El síndrome del túnel carpiano es una patología que tiene múltiples causas que comprimen el nervio mediano al pasar por el túnel carpiano, al nivel del pliegue de la muñeca. Esta presión inusual causa varios síntomas, que van desde una molestia sencilla hasta un dolor agudo. Dependiendo del estadio de avance de esta enfermedad, los síntomas del síndrome del túnel carpiano evolucionan.
Primeros estadios del STC
El nervio mediano recorre el antebrazo y va hasta los cuatro primeros dedos de la mano: el pulgar, el índice, el dedo mayor y el anular. Por eso, los síntomas del síndrome del túnel carpiano se sienten en la mano, aunque la disfunción proviene de la muñeca.
Los primeros síntomas se sienten en los dedos conectados al nervio mediano mencionados anteriormente. Entonces, ocurre una pérdida de sensibilidad, acompañada de hormigueos. Luego, una sensación de entumecimiento o dolores pueden instalarse.
Estos trastornos se suelen percibir de noche. Inicialmente, estas sensaciones desaparecen, en cuanto la muñeca se inmovilice de nuevo. Al modificar la posición, la compresión se atenúa con los síntomas.
Sin embargo, estas disfunciones pueden despertarle y por tanto perturbar su sueño. Alteran gradualmente el equilibrio de vida si no se detienen.
Los mismos síntomas también pueden ocurrir de día. Gradualmente, los movimientos dolorosos o los que generan hormigueos y un entumecimiento se identifican. Estas sensaciones aparecen también al conservar una postura inadecuada para la muñeca durante demasiado tiempo: planchado, lectura, llamada telefónica...
Los síntomas se pueden manifestar de manera discontinua, que alterna periodos de crisis y de calma. También pueden desaparecer de manera natural, especialmente si se cambian las costumbres posturales.
En el caso del embarazo, las sensaciones relacionadas con el síndrome del túnel carpiano aparecen durante el tercer trimestre y desaparecen tras el bebé nace.
Estadios avanzados del STC
Si la situación no se ha modificado (tratamiento, llevar una férula para meter la articulación en reposo, corregir las posturas...), es probable que los síntomas se agraven. La capacidad de prensión se deteriora y sucede regularmente que personas afectadas por el síndrome del túnel carpiano dejen caer objetos de repente. Esto es sintomático de una afección del nervio mediano. Puede que los dolores se acentúen, que las crisis se intensifiquen y se multipliquen.
Si la patología no se trate rápido, la corrección puede volverse arriesgada, incluso imposible. Entonces, es esencial consultar un médico en cuanto aparezcan los primeros síntomas. Se le podrá proponer distintas soluciones para aliviar los dolores y recuperar todas sus capacidades: ejercicios y sesiones de rehabilitación, llevar una ortesis de día regularmente, férula de inmovilización nocturna, infiltraciones, cirugía...
Aunque la mano dominante suele ser la que se afecta, es frecuente que el síndrome del túnel carpiano se vuelva bilateral y que por tanto afecte ambas manos. Lo atestan las cifras: Al 20% de los pacientes operados del túnel carpiano se le afecta la segunda mano.
Para evitar cualquier deterioro de sus capacidades manuales, se tienen que observar unas reglas en prevención.
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