¿A quién le concierne el síndrome del túnel carpiano?



El síndrome del túnel carpiano consiste en la compresión de este túnel que se sitúa el nivel de la muñeca y por donde pasa el nervio mediano. Este último permite la sensibilidad de los dedos (pulgar, índice, dedo medio y anular). Si se comprime, la prensión se vuelve difícil. Una sensación de entumecimiento, de cosquilleos o de hormigueos probablemente aparece. Desde una molestia sencilla hasta un dolor agudo o la pérdida repentina de la prensión, el síndrome del túnel carpiano puede mostrarse muy incapacitante.

Entonces es natural preguntarse sobre las personas afectadas por esta patología. ¿Se afectan más ciertas profesiones? ¿Frente a esta patología, son iguales los hombres y las mujeres?

 

Algunas cifras

El Síndrome del Túnel Carpiano (STC) es una afección frecuente. Se trata de la primera causa de compresión nerviosa entre el ser humano. En España, esta patología afectó a aproximadamente 800.000 personas en 2017. Más de 130.000 personas se operan para remediarla.

El STC afecta más a las mujeres que a los hombres. El Journal international de médecine menciona un estudio holandés que evalúa que el 5,8 % de la población general desarrolla este síndrome. En fin, las personas de entre 40 y 50 años y entre 60 y 70 años pertenecen a las franjas de edad más afectadas por esta patología.

Cabe notar que este síndrome es el trastorno musculoesquelético del miembro superior más frecuente. Al enfocarse en los datos del mundo laboral, la tasa de personas que padecen un STC se estima en un 4,6 % de la población activa.

 

Personas de riesgo

El desarrollo del STC puede favorecerse por varios factores.

Por supuesto, las personas que presentan un túnel carpiano reducido están más expuestos a la patología. Presentar un túnel carpiano estrecho puede ser de nacimiento, o desarrollarse tras un traumatismo

Otros factores de riesgo favorecen la aparición del síndrome del túnel carpiano. Entre ellos, se pueden mencionar las enfermedades inflamatorias tales como la artritis, las enfermedades metabólicas como diabetes o patología endocrinas que provocan obesidad, o hipotiroidismo.

Aunque de ningún modo el embarazo es una patología, se muestra un periodo propicio para que aparezcan trastornos relacionados con el síndrome del túnel carpiano.

 El síndrome del túnel carpiano entre las mujeres embarazadas puede relacionarse con la retención de agua que contribuiría en la compresión nervioso al actuarle en el volumen de las muñecas. Los cambios hormonales también podrían crear un entorno propicio al desarrollo de esta patología.

Aunque a veces es tentador buscar una única causa al síndrome del túnel carpiano, muy a menudo se origina de una combinación de factores difíciles de identificar.

 

Profesiones de riesgo

Gestos repetitivos aumentan los riesgos de desarrollar un síndrome del túnel carpiano. Sobreutilizados, puede que los tendones desarrollen una inflamación y que provoquen dolores agudos.

Además, el síndrome del túnel carpiano es la segunda patología reconocida como enfermedad laboral por la Seguridad Social.

Entonces, las profesiones manuales están muy afectadas por este síndrome, así como las que son conocidas porque favorecen los trastornos musculoesqueléticos (TME). Entre ellas, mencionamos:

  • la gran distribución, especialmente las cajeros y cajeras encargados de llevar cargas a veces pesadas, y realizar movimientos repetitivos;
  • las profesiones del mantenimiento y de la limpieza, especialmente lavanderos y lavanderas;
  • los carniceros y los matarifes para quién las condiciones de trabajo en un entorno refrigerados aumentan los riesgos;
  • la restauración y la hostelería que repiten gestos inadaptados a diario;
  • el sector automotor, a través de numerosas profesiones manuales;
  • el sector de la construcción, que combina trabajos de fuerza y vibraciones, que se practican a menudo en el exterior;
  • y para terminar, las profesiones que implican un uso intensivo del teclado y del ratón...

 

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