¿Necesita operarse del síndrome del túnel carpiano?



¿Cómo determinar si se debe operarse del síndrome del túnel carpiano o no? Tras el diagnóstico, si los tratamientos conservadores (ortesis, férula, antiinflamatorios...) no dieron resultados suficientes, se puede considerar una intervención quirúrgica. Al igual de cualquiera cirugía, se deben tomar en cuenta todos los riesgos (anestesia, complicaciones eventuales, traumatismo sufrido...) antes de tomar una decisión. Por tanto, la intervención quirúrgica no se puede proponer de primera intención, salvo algunas excepciones de patología grave.

 

Objetivo del tratamiento quirúrgico

La meta de la intervención quirúrgica es reducir la compresión del nervio mediano. Para eso, se suele seccionar el ligamento anular del carpo para que se aumente el volumen de del túnel carpiano. Esto puede parecer drástico, pero la cicatrización le permitirá que se suelde mientras se alarga. Así pues, el espacio en el túnel carpiano será más importante, lo que limitará la compresión del nervio mediano.

Sin embargo, tenga cuidado de que tal vez nervio mediano se ha dañado, y por tanto la cirugía puede resultar ineficaz.

 

Técnicas quirúrgicas

Se practican dos técnicas quirúrgicas principales.

La técnica clásica, llamada a cielo abierto, libera el túnel carpiano al sajar el talón de la mano por aproximadamente 3cm. Así pues, ya no se comprime el nervio mediano. No obstante, el emplazamiento de la cicatriz puede causar una molestia persistente, especialmente al usar un bastón. Además, esta intervención puede provocar una muy leve disminución de la fuerza global de prensión o de sujeción. Este método que permite al cirujano ver perfectamente el nervio casi elimina cualquier riesgo de complicación.

La técnica mini invasiva cumple el mismo objetivo de manera endoscópica. Por lo tanto, se reduce la incisión considerablemente (aproximadamente 1cm) y se realiza en el pliegue de la muñeca. Esto evita que se dañen los tejidos de la palma de la mano y permite que se queden intactos los gestos de prensión. Así pues, la recuperación postoperatoria es más rápida. Sin embargo, una formación especial y el coste del material que se necesita limitan su uso. Además, esta técnica presenta un riesgo de sección del nervio mediano, especialmente si se realiza a ciegas (sin cámara). Esto solo concierne unos de cada mil casos, pero implica secuelas casi irreversibles que perjudican profundamente el uso de la mano y que destruyen cualquiera sensibilidad en los tres primeros dedos.

Tanto para la primera técnica como la segunda, la intervención es muy rápida. Solo tarda entre 10 y 20 minutos en promedio.

 

Modos de tratamiento médico

Aunque la operación se realiza bajo anestesia locoregional, una visita preanestésica queda indispensable para que se evalúe su perfil y que se eviten complicaciones eventuales. Durante la cirugía, el paciente está acostado. Solo se anestesia el brazo. El uso de un torniquete temporal evita que la sangre fluya hacia la muñeca.

Sea cual sea la técnica operatoria, la intervención se realiza en cirugía ambulatoria. Esto significa que se le ingresa en un hospital o una clínica, se le opera y se le libera durante el mismo día.

 

A continuación de la cirugía del túnel carpiano

Al igual que cualquiera intervención quirúrgica, la del túnel carpiano se seguirá de cuidados postoperatorios. En efecto, hace falta cambiar regularmente los apósitos y controlar la cicatriz. Se suele prescribir tomar antiálgicos para que se reduzcan los dolores postoperatorios.

Poco después de la cirugía, mejor volver a movilizar los dedos y la muñeca. Si se había observado una pérdida o una disminución de la motricidad antes de la cirugía, la recuperación puede resultar parcial y más larga que la normalidad.

Sesiones de rehabilitación pueden favorecer el proceso de manera considerable.

De manera transitoria, puede que sienta trastornos desagradables del tacto (hormigueos, entumecimientos...) No obstante, estos se atenúan gradualmente, así como el dolor postoperatorio.

 

Es imperativo seguir bien lo que recomienda su cirujano y consultarle en caso de dudas. Consultas de seguido postoperatorio permiten asegurarse del éxito de la intervención y observar la calidad de la cicatrización.