Tratamientos para la artrosis de rodilla

Demasiado descuidados, los dolores de rodilla pueden resultar especialmente incapacitantes. Entre las gonalgias, se encuentra la gonartrosis o artrosis de rodilla. El dolor, primero intermitente y localizado, se puede volver difuso y continuo, incluso en reposo, lo que causa rigidez, hinchazón y molestia en los movimientos. Para aliviar una rodilla afectada por artrosis, muchos tratamientos existen.

Definición de la artrosis de rodilla o gonartrosis

La gonartrosis o artrosis de rodilla es una patología articular extendida que se relaciona con el deterioro del cartílago. La rodilla es una articulación tripartita que une el fémur, la tibia y la rótula. Así, la gonartrosis puede concernir la unión del fémur con la rótula: se trata de artrosis femoropatelar.  La artrosis de rodilla se suele localizar en el cartílago del fémur y de la tibia: por lo tanto, se trata de artrosis femorotibial. En ciertos casos, más escasos, las dos articulaciones pueden ser afectadas.

El diagnóstico destaca la zona más afectada mediante una exploración radiográfica, en conformidad con lo que recomienda la Liga Europea Contra el Reumatismo (EULAR) Esta exploración se podrá prescribir por su médico deportivo, su médico general o su ortopédico.

Tratamientos para la artrosis de rodilla

Por supuesto, el tipo de artrosis y el avance de la patología condicionan el tratamiento a seguir.  Cada caso se queda único... No obstante, si la patología solo comienza, es preferible empezar por un tratamiento conservador. Sin embargo, si la patología se agrava, su médico podrá proponerle procedimientos más invasivos.

Tratamientos conservadores contra la gonartrosis

El primer objetivo de un tratamiento contra la gonartrosis a menudo es aliviar los síntomas y más precisamente el dolor. Por eso, tomar analgésicos (por ejemplo paracetamol) o antiinflamatorios no esteroideos (AINE) por vía oral o tópica le puede aliviar.

Inyecciones de corticoides o de ácido hialurónico también se pueden prescribirle para atenuar los dolores.

En fin, en el caso de una gonartrosis femoropatelar, llevar una rodillera específica es especialmente indicada.La ortesis PHYSIOstrap™ EPITACT® se ha diseñado para aliviar los dolores en el caso de un síndrome rotuliano o de una artrosis femoropatelar. Un tendón de tejido técnico y de silicona rodea la rótula para evitar un posible desvío de la rótula al extender. Así pues, la rodillera corrige ciertas alineaciones en el surco natural. Su tejido ultrafino permito de no aplicar presión adicional sobre la rodilla. Este tejido se combina con dos cintas de silicona: una rodeando la pantorrilla y la otra rodeando el muslo. Esta disposición garantiza una buena sujeción a lo largo del día y también existe en version deporte* y deportes de deslizamiento*

Llevar plantillas ortopédicas también puede disminuir los síntomas al modificar la distribución de las cargas.

Para reforzar su tratamiento, su médico también podrá prescribirle sesiones de fisioterapia. La naturaleza, duración, intensidad de los ejercicios practicados por lo tanto se adaptarán a su caso con vistas a un refuerzo muscular o a un suavizado o estiramiento.

Si su sobrepeso acentúa la patología, un seguimiento dietético se le puede proponer para que optimice su IMC (Índice de Masa Corporal) y por lo tanto reducir la presión que se ejerce sobre sus articulaciones.

Tratamientos quirúrgicos contra la gonartrosis.

Si los tratamientos conservadores no bastan ralentizar el avance de la artrosis, se puede imponer la cirugía. Esta consiste en colocar una prótesis de rodilla. Aparte de ciertas enfermedades asociadas, no hay contraindicaciones para este procedimiento. Sin embargo, como para toda operación quirúrgica, se deben tomar en cuenta ciertos riesgos, específicamente relacionados con anestesia.

Sesiones de fisioterapia pueden bastar y evitar una estancia en un centro de rehabilitación.

Dependiendo del deterioro de la articulación, la prótesis de rodilla puede ser parcial o total. La prótesis parcial consiste en reemplazar la parte de la articulación más alterada. Por lo tanto, se puede sustituir el compartimento femorotibial medial, femorotibial lateral o patelofemoral.

Esta intervención quirúrgica se puede realizar bajo anestesia general, locoregional o raquianestesia.

La incisión se practica a lo largo del tendón rotuliano, en la rodilla.

La prótesis se implanta por impactación o mediante cemente específico que contiene calcio y favorece el crecimiento del hueso sobre la prótesis para que se fije definitivamente.

En fin, una cánula se podrá colocar para evacuar el hematoma formado. Para limitar el riesgo de flebitis, se pueden prescribir medias de compresión y anticoagulantes. La rehabilitación permitirá ganar flexibilidad y fuerza de manera progresiva para reanudar una actividad normal y mejorar su confort de vida.

Así pues, el tratamiento contra la gonartrosis depende de muchos factores tales como el compartimento articular afectado, el dolor percibido, la molestia experimentada... Que sea conservador o invasivo, el tratamiento prescrito contra la artrosis de rodilla se tendrá que seguir minuciosamente para que se esperen los mejores resultados.

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*Esta solución es un producto sanitario de clase I, que lleva el marcado CE en conformidad con esta normativa. Lea atentamente el manual de instrucciones antes de usar. Fabricante: Millet Innovation. 10/2020 

Para ir más allá de este enfoque global y simplificado, aquí están fuentes adicionales:

https://www.arthrolink.com/fr/dossiers-arthrose/tous-les-dossiers/arthrose-quand-operer

https://www.eular.org/search.cfm

https://public.larhumatologie.fr/grandes-maladies/arthrose/comment-se-traite-aujourdhui-larthrose