¿Cuándo y cómo operarse de la rizartrosis o artrosis del pulgar?



La rizartrosis es un deterioro del cartílago del pulgar que causa dolores incapacitantes. Cuando varios tratamientos resultaron insuficientes y que la patología se empeora, hasta que se deforma el pulgar, se reflexiona sobre soluciones más drásticas...

 

Operarse o no de la rizartrosis o artrosis del pulgar

La cirugía solo puede ser una primera opción en caso de deformidad de la articulación trapeciometacarpiana (ATM), lo que podría llevar a una disfunción biomecánica del pulgar. También se puede mostrar necesaria si una laxitud importante induce a una fase de artrosis que empieza. Excepto por estos casos, siempre se tendrá que privilegiar un tratamiento menos invasivo.

Si ha probado gradualmente todos los tratamientos contra la rizartrosis sin éxito, es muy probable que su médico le aconseje una intervención quirúrgica.

 

Varias técnicas quirúrgicas contra la rizartrosis o artrosis del pulgar

Varias técnicas quirúrgicas se practican dependiendo de los casos: la artrodesis, la trapeciectomia y la prótesis(1, 2).

 

La artrodesis consiste en unir el primer metacarpiano y el trapecio para que se inmovilice la articulación y por tanto que reduzcan los dolores. Así pues, se altera definitivamente la movilidad del pulgar. Esta técnica queda menos frecuente que las otras dos.

 

Radiografías permiten optar por la prótesis o remover el trapecio. Si la artrosis no es aislada de la ATM, una prótesis no es adaptada. En efecto, si las articulaciones adyacentes están afectadas, reemplazar una de estas no resolverá el problema de las demás. Por eso, la trapeciectomia (remover el trapecio) será más adecuada. En caso de daño aislado a la ATM, varios criterios tales como la edad, el grado de deformación y la movilidad determinarán el mejor enfoque quirúrgico.

 

La inocuidad es la ventaja principal de la trapeciectomia o extirpación del hueso trapecio. Esta técnica genera menos riesgos infecciosos y conserva una movilidad parcial del pulgar. Sin embargo, esta técnica no corrige la deformación. Esto implica una pérdida de fuerza de la pinza pulgar-índice y un cambio de la biomecánica de la articulación. La trapeciectomia, que se suele utilizar entre los menos de 70 años, permite preservar un uso óptimo de las manos.

 

En casos severos, la ATM se puede sustituir por una prótesis(3) generalmente fijada. Hace falta que el daño afecte solo la articulación, sin salirse en las articulaciones adyacentes, que el trapecio y el metacarpiano estén en buen estado para que reciban la prótesis, y para terminar que no haya daño en la primera comisura. Esta técnica se utiliza más bien en pacientes de más de 70 años que no ejercerán fuerza excesiva en la prótesis, dado que unos de los principales riesgos de complicaciones es la luxación o el aflojamiento de la prótesis.

 

A fin de limitar el avance de la rizartrosis y retrasar la cirugía tanto como sea posible, se recomienda fuertemente llevar ortesis de inmovilización. Por lo tanto, se le utiliza menos la articulación y los dolores se atenúan. EPITACT® le ofrece dos ortesis contra la rizartrosis: una ortesis diurna* de actividad y una ortesis nocturna* de reposo.

 

*Estas soluciones son productos sanitarios de clase I, que llevan el marcado CE en conformidad con esta normativa. Lea atentamente el manual de instrucciones antes de usar. Fabricante: Millet Innovation. 06/2020

 

Para ir más allá de este enfoque global y simplificado, aquí están fuentes adicionales:

(1)Vermeulen GM, Slijper H, Feitz R, et al. Surgical management of primary thumb carpometacarpal osteoarthritis: a systematic review. J Hand Surg Am 2011;36:157–69.

(2)Chevalier, Xavier, Christian Compaore, Florent Eymard, et René-Marc Flipo. 2012. « Rhizarthrose ». Revue du Rhumatisme Monographies 79 (2): 110‑15.

(3)De la Caffiniere JY. Longevity factors in total trapezometacarpal prostheses. Chir Main 2001;20:63–7.